
Santiago de los Caballeros. – Para Pedro Gómez, director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Regidores (ASODORE), la actual gestión del alcalde Ulises Rodríguez en Santiago de los Caballeros representa una transformación ejemplar en el ejercicio del gobierno local.
“Hay gestiones que pasan, y otras que marcan. Lo que está ocurriendo en Santiago es una gestión que está dejando huella”, expresó Gómez al referirse al impacto tangible que ha tenido Rodríguez en su primer año al frente del Ayuntamiento.
Desde ASODORE se valora especialmente el enfoque integral que ha adoptado el alcalde: una combinación de obras visibles, administración eficiente y conexión directa con la ciudadanía. “No hablamos solo de cemento y aceras, hablamos de esperanza, de orden, de una ciudad que se siente gobernada con respeto”, señaló Gómez.
La rendición de cuentas del alcalde, lejos de ser un acto protocolar, se convirtió en una muestra clara de resultados. Calles asfaltadas, parques rehabilitados, mejoras en la recolección de residuos, reciclaje escolar, instalación de cámaras de seguridad y alumbrado en sectores históricamente olvidados son algunas de las acciones destacadas.
Pedro Gómez también resaltó el estilo cercano del alcalde: “Esa conexión directa con la gente, ese estilo de gestión que va al territorio, que camina con la comunidad, es lo que está haciendo la diferencia. Cuando un alcalde escucha, planifica y ejecuta con la gente en el centro, el progreso es inevitable”.
Desde ASODORE, la gestión de Rodríguez se pone como ejemplo del tipo de liderazgo que el país necesita a nivel local. “Creemos firmemente que los territorios se desarrollan desde lo local, cuando sus autoridades entienden que gobernar es servir”, afirmó Gómez.
Para el director ejecutivo de ASODORE, el alcalde ha comprendido el momento histórico que vive Santiago. “No se trata solo de administrar una ciudad, sino de hacerla brillar. De ponerle alma al cargo. De mirar a la gente a los ojos y decirle: ‘Aquí estamos, cumpliendo’”, concluyó.
Hoy, Santiago de los Caballeros respira un aire distinto, con un liderazgo que, según Gómez, “late al mismo ritmo que su gente y camina hacia la grandeza”.